Se amaban tanto y luego todo terminó. Pero él no te deja ir, y podrías estar juntos de nuevo… No te apresures.
No se puede pegar una taza rota, no puedes entrar dos veces en el mismo río… Son sabias refranes, pero no axiomas. Si realmente lo deseas, puedes volver con tu ex y convertirte en la pareja más feliz del mundo.
Pero primero hazte estas 5 preguntas: te ayudarán a tomar una decisión importante.
¿Mi vida mejoró cuando nos separamos?
Una amiga mía vivía con un marido tirano que la maltrataba tanto que dejó de salir con sus amigas los sábados y de ir a clases de estiramiento. Él, por su parte, se iba regularmente al sauna con sus amigos (y no solo con ellos, como se descubrió más tarde), pero controlaba cada uno de sus pasos. Cuando ella encontró la fuerza para dejarlo y se mudó a otra ciudad, se convirtió en una entrenadora de estiramiento y encontró a un compañero afín. Volver con el tirano no era una opción.
Aquí es importante analizar tu propia autoestima. Si bajó cuando se separaron, tal vez él era la persona que te apoyaba y te daba la fuerza para avanzar y alcanzar tus metas, por las cuales podías respetarte. Si, por el contrario, comenzaste a respetarte más, entonces él no merece que vuelvas a empezar una relación con él.
¿Realmente confiábamos el uno en el otro?
La confianza en una relación o existe o no existe. No es como un mal hábito que se pueda erradicar o una dificultad de comunicación que se pueda superar. Si confiaban el uno en el otro y no se separaron por una infidelidad, todavía se puede arreglar todo. Si él era un mujeriego empedernido y mentía hábilmente para ocultar sus andanzas, es mejor no romperte el corazón de nuevo. Al final, la única solución para un defecto grave es la muerte.
¿Era realmente grande el problema por el cual nos separamos?
Usualmente, cuando le preguntas a alguien por qué se separó de su esposo o esposa, responden evasivamente: “No congeniamos”. Rara vez cuentan que el esposo era un alcohólico, que la esposa era ninfómana, que uno de los dos quería tener hijos y el otro no los soportaba.
Analiza el problema por el cual se separaron, intenta verlo objetivamente, tanto como sea posible. Puedes usar la ayuda de un psicólogo, pero no la de tus amigas: ellas recuerdan muy bien cómo lloraste en sus hombros.
¿Puede ser que quiero volver solo porque estoy sola?
Sí, la soledad es una carga pesada. Te acostumbraste tanto a tenerlo a tu lado que aún no puedes dormir sola, todo se te cae de las manos. Esto no es lo que imaginabas cuando pensabas en la vida después de la separación: que correrías por las mañanas, asistirías a todas tus clases favoritas en el gimnasio, pintarías o tejerías, viajarías… En lugar de eso, te la pasas viendo series y asaltando el refrigerador.
Pero no necesitas entrar en una relación solo por estar en una relación. Analiza tus sentimientos, tal vez la soledad te abre muchas puertas, detrás de las cuales te esperan grandes oportunidades.
¿Qué piensan tus amigos y padres sobre esto?
Tus seres queridos pueden tener una perspectiva más objetiva sobre algunas cosas relacionadas con tu relación. Ellos te recordarán cómo eran tus relaciones con tu ex y te darán su opinión.
La decisión, por supuesto, solo la puedes tomar tú, pero si tu ex te fue infiel, te manipuló o, peor aún, usó violencia física, es mejor borrarlo de tu vida para siempre.
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